Reproduim l’article de Carlos Méndez publicat a el web www.ultimocero.com el dimecres 6 de febrer de 2013

Pedro y el Lobby

Pedro era un pastor, un niño casi (ahora diríamos un preadolescente) que cuidaba un rebaño de cabras (u ovejas según versiones). Como el niño se aburría, decidió inventarse que venía el Lobby a ver qué pasaba. Y se puso a gritar: “¡Que viene el lobby, que viene el lobby!” Y todos los campesinos subieron con sus hoces, sus horcas y sus guadañas a proteger al rebaño del lobby. Pero era mentira, no había lobby alguno.

Como le pareció divertido, Pedro lo volvió a hacer ¡Qué viene el lobby, que viene el lobby! Y volvieron a acudir a salvarle. Y así una y otra vez, cada vez menos campesinos, cada vez menos armados, hsta que, finalmente vino el lobby de verdad. Y ese día no subió nadie.

Con la bicicleta sucede todo lo contrario: es el lobby el que grita “¡La bici es peligrosa!, ¡la bici es peligrosa!” El lobby del automóvil, que no quiere que le quitemos espacio, no se cansa de repetir “¡La bici es peligrosa, hay que hacer carriles exclusivos para ella!” Por supuesto, sin restarles ni medio metro de asfalto a los todopoderosos automóviles.

A este carro también se ha sumado el lobby de las aseguradoras: “¡La bici es peligrosa, necesitan un seguro (y pagar por ello) para circular!” Y lo repiten y lo sueltan por doquier.

Y se suma a la mentira el lobby de los poderes público: “¡La bici es peligrosa, vamos obligarles a llevar casco!”

Y se seguirán sumando: “¡La bici es peligrosa, vamos a incrementar las multas! ¡La bici es peligrosa, vamos a matricularlas (y cobrar por ello)!” ¿Y así hasta cuándo?

Pero, año tras año, grito tras grito del lobby, la bici demuestra que no es peligrosa. Los accidentes en bici son más leves que los accidentes en coche. A pesar del aumento de ciclistas en España, las muertes de ciclistas no han aumentado significativamente y una gran mayoría son causadas por “accidentes” provocados por automovilistas. Los ciclistas provocan menos percances y, en los que se ven implicados solo bicis, o bicis y peatones, se solventan con leves contusiones en un grandísimo porcentaje.

Y en el resto de Europa, en países donde el uso de la bici es masivo, el porcentaje es aún menor. ¿Qué tiene de peligrosa la bici, si a más uso, menos accidentes? ¿Dónde está el peligro?

¿Qué pasará cuando nos demos cuenta de que la bici, en realidad, no es peligrosa? ¿Qué sucederá cuando los campesinos (los ciudadanos), en masa, dejemos de atender a los gritos de alerta del lobby (de los lobbys) y decidamos que se puede ir en bici sin casco, sin seguro, sin matrícula?

Entonces se demostará la mentira del lobby, se verá que en realidad la bicicleta no es peligrosa, que la puede usar todo el mundo, que no es necesario más que un poco de ganas y decidirse a darle al pedal.

Paradójicamente es, en ese momento, cuando la bici sea un transporte masivo, cuando será un peligro, pero solo para los lobbys. El lobby seguirá gritando: ¡La bici es peligrosa, la bici es peligrosa! Pero ya nadie le hará caso, nadie dependerá de sus coches, de sus seguros, de sus matrículas. Simplemente, estaremos pedaleando.

Salud y pedal